Son demasiadas las palabras que me vienen a la memoria, por tantos momentos de dudas y situaciones que en un momento dado pudieron poner en duda que podía llegar este momento. Ahora, reconozco que me siento fascinado y enormemente feliz, por haber podido aportar mi grano de arena a que mi hijo Carlos Alberto. Siempre supe de su gran valor, incluso muy por encima del que el mismo se atribuye, pero lo sucedido el pasado viernes es algo más que una graduación. Pude ver y sentir la clase de persona…
