Ciertamente resulta sorprendente como pasa el tiempo y por fin llega lo esperado, el alta médica del hospital. El momento, resulta algo agridulce, pues se mezclan distintas sensaciones que van desde la incomprensión de todo lo sucedido, hasta la satisfacción por no haber sido más que eso y no más. No es fácil adaptar la nueva vida, cuando realmente llevas en tu cuerpo más de veinticinco puntos, y la evidencia de que no todos ellos han cerrado, lo que hace que la herida quirúrgica, siga refluyendo y la mente se…
