Carlos Alcaráz: Número 1 histórico

Hoy es uno de esos días en los que queda esa resaca de un final feliz. Carlos Alcaráz se ha proclamado ganador del U.S. Open 2022, y además lo alza hasta ese puesto mítico para grandes tenistas que debieron esperar muchos más años y preparación para conseguirlo. Se ha convertido en el número 1 del tenis mundial.

 

La historia de este muchacho es realmente espectacular. Desde los 6 años, hasta los 16, estuvo asistido por una psicóloga deportiva, que fué «ajustando» sus distintos aspectos personales, para conseguir lo que hoy vemos. La escuela de otro grande dentro del tenis, como Juan Carlos Ferrero, ha hecho el resto. Quizás nos podemos preguntar en donde se dejó la infancia de este muchacho o su propia adolescencia, pero viendo el resultado como persona, no parece que se perdiera mucho, sino que más bien utilizó su tiempo de la forma mas completa y satisfactoria posible, porque realmente se le ve disfrutar cuando juega y se encuentra a gusto con su juego, pero sabe controlar los momentos de desaire, que también se producen.

Estaba pensando, que la vida es ciertamente una historia en la que se repite constantemente el «YIM-YAM». SI volvemos la vista atrás, Federer se encontró en su trayecto triunfal, a Nadal, cuando Nadal obtuvo éxitos a nivel mundial, opacando en cierto modo la figura de Federer, aparece en escena Novac Djokovic, que podo a poco asciende y se convierte en «la bestia negra» de Nadal, y cuando parecía que esa generación no se acaba nunca, aparece Alcaraz y de un solo plumazo, se enfrenta a los dos y les derrota de una forma tan contundente que hace que pensar al menos. 

Pero la historia no termina ahí. Si acertamos a ver el panorama del tenis, vemos una serie de figuras que ya se ofrecen como el YAN de Alcaráz, ayer pudimos ver a uno de ellos. Ruud es es tenis moderno, con tenistas modernos que hacen de este deporte algo único, aunque se repita despues de tantos años, de aparición de formas de darle a la raqueta tan distintas como el propio Jimeno, Santana, Orantes, Ferrero, Moya, y otros muchos españoles, así como grandes a nivel mundial con McEnroe, Connors, y otros cientos, con su aportación de estilos tan distintos que uno pudiera pensar que está todo inventado en el tenis, pero cuando uno ve un partido como el de ayer o el que vimos frente a Jannik Sinner, pues no deja de pensar que esto no hace mas que empezar.

Solo me queda, darle mi mayor enhorabuena, pero además desearle una vida deportiva, plena y exenta de lesiones, que suele ser el gran estigma de algunos deportistas. De eso, nuestro Nadal sabe, quizás demasiado, pues conseguir ser tan grande, después de las muchas y problemáticas lesiones que ha tenido y que en algunas ocasiones hicieron hasta pensar en posibles retiradas, es un logro solo visible en los «Grandes».

 

Entradas relacionadas