Estos días, la población en general, creo que, como siempre, es un ejemplo del que deberían aprender los que de forma directa o indirecta, hacen de «influencer’s» y prácticamente nos consideran «tontos«. Creo que como en otras muchas ocasiones, el pueblo español demuestra ser mucho más inteligente y responsable, que las personas que identificamos o se identifican como élites de la sociedad. Unos, como el gobierno y su entorno, lo son porque bien o mal los hemos escogido entre todos, pero hay otros que se entienden como el «cuarto poder» y se erigen en adalides de la norma y el comportamiento.
Según los datos que nos dan, menos del 0,01% se está saltando la cuarentena. Creo, sinceramente, que no puede ser motivo para crear secciones enteras dedicadas al mal comportamiento de «los españoles», cuando además, según las mismas cifras aportadas por el Ministerio de Interior, más del 75% de ellas son personas que estaban ya denunciadas por otras causas penales, con anterioridad a la situación, y por tanto, son reincidentes. Resumiendo, se están saltando el confinamiento el 0,0075%, y estos datos no se dan, puede que no interese, pero si se saltan todas las normas de confinamiento y seguridad preventiva, esos programas en directo, con tres y cuatro personas en el mismo plató, que además requiere de otros quince o veinte personas tras las cámaras, que difícilmente mantienen las distancias de seguridad o llevan los equipos adecuados, en aras, debe ser, a una consideración de «servicios esenciales«, … no lo entiendo.

Nadie ha explicado, por ejemplo, el porqué del cierre específico de las peluquerías, pero pensando en mis tiempos de formación preventiva, la contaminación a través de fómites que se produce con la emisión de gotitas de Pflooge, es «FUNDAMENTAL«, y entre los fómites, no solo están los aceros, vidrios y plásticos, superficies todas ellas de baja porosidad, sino la propia ropa personal, la piel, «EL PELO» y el «VELLO«. Obviamente, las peluquerías entonces estarían incursas de pleno en la consideración de posible contagio permanente y justifica su cierre inmediato, pero, y ahí esta lo bueno, por contra, se justifica la tenencia de animales, en domicilios con personas que incluso pueden ser positivos, porqué?…; se dice y justifica entonces en base a que los perros no padecen la enfermedad,…; ok, de acuerdo, pero no estamos hablando de padecimientos, sino de transmisiones y eso si lo pueden hacer, a través de las gotitas de Pfooge que se depositen en su pelo. Uhmm…ya, pero… ; y se esgrimen varias opiniones, ninguna de ellas con una sustancia lógica, y entonces mi condición de «pensante» me hace deducir que: «buff…, lo cierto es que una idea como esta podría suponer el desprendimiento de cientos de miles de animales» , y se podría provocar una situación muy difícil de controlar.
Y se produce entonces una situación, a mi entender, esencialmente «GROTESCA«, ya que se permite la salida de perros para hacer su necesidades, pero no se entiende que las personas y sobre todo, los niños, necesiten salir a pasear, precisamente, para «satisfacer sus necesidades«. Hemos creado una sociedad en la que son mas importantes los perros que las personas. O quizás, deberíamos enseñar a nuestros niños a hacer sus necesidades en la calle y así podrían salir a pasear. Antes de la existencia de lo que hoy es corriente y normal, como un servicio con water, bidet, ducha y baño, había que salir fuera de las casas a realizar todas nuestras y funciones «NATURALES Y ESENCIALES«, en las letrinas, quizás deberíamos volver a ellas, en situaciones como estas…; es broma.

Por seguir hablando de nuestros niños. Puesto que no se entiende que «el comercio» en general, no solo el de la alimentación, sino «todo el comercio» en general, es esencial para una sociedad, nos confinan en casa, pero no dan soluciones.
Los electrodomésticos se rompen, la ropa se estropea, los zapatos se agotan, pero no digamos a que ritmo se produce esto último, en los niños. En un mes, un pequeño de un año, es capaz de cambiar hasta en dos números su talla de cualquier ropa que utiliza. Entonces, donde poder comprarla?.
He comentado en ocasiones, que cuando sales de Madrid, te das cuenta de forma evidente y clara, que el centralismo existió, existe, y por desgracia al parecer seguirá existiendo, ya que parece a todas luces, viendo esos teledirigidos que tenemos en televisión, que «lo que pasa en Madrid, pasa en España«.
La población, se comporta, más que razonablemente bien, pero las clases políticas, pese a ser una de las fuentes de nuestros problemas, jamás estarán a su altura. El tiempo transcurre y uno ve como los tiempos del Estado, que deberían ser los mismos que los de los ciudadanos, no se corresponden y van como en muchas ocasiones, «a lo suyo». No se pueden dar órdenes tan genéricas, como las que se necesitan para resolver un problema en quince días, y después proceder simplemente prorrogando, prácticamente «sine die», tomando decisiones al paso del que se tienen conocimiento y en muchas ocasiones y circunstancias, ni eso.
Yo, reconozco que tuve mis dudas cuando nos empeñamos en entrar en Europa, pero pensé que podría salvarnos del egocentrismo nacional derivado de la dictadura. Ahora que parece que esto tiende a su fin y que Europa ya no es Europa, seguimos sin cambios en los comportamientos que tuvimos, y la Europa que soñamos, se desmorona. Inglaterra ya está fuera. Alemania y Holanda no quieren apoyar al resto, en el fondo como siempre, pero no deja de vislumbrarse un punto final en este «nuevo orden mundial» al que estamos asistiendo.
